Tengo una deuda de gratitud con muchas personas que me han ayudado a redactar este trabajo porque sin ellos, la biografía de Félix Aramendía no hubiera sido posible. A pesar de correr el riesgo de incurrir de forma involuntaria en algún olvido, resulta una obligación que cumplo con muchísimo gusto, reconocer la contribución de las siguientes personas:
El Prof. D. Pedro Gil Sotres, de la Universidad de Navarra, que me animó a iniciar el trabajo, y que lo ha tutelado y supervisado con todo el interés y cariño que puede dispensar el mejor de los maestros. No es posible encontrar mejor estímulo ni mejor orientación para un trabajo como este.
La Familia Aramendía: María Dolores Giménez de Azcárate Aramendía, y María Antonia y Ana Aramendía, sin cuyos papeles, conocimientos e información, no hubiera sido posible el comienzo de la investigación.
Cuando el caos de mis papeles, ficheros, libros y documentos amenazaba con arruinar todos mis esfuerzos, mis hijos, Pilar y Rafael Carnicero Mazón, mecanografiaron e imprimieron papeles, ordenaron la documentación, y tuvieron mucha paciencia con su padre.
Ana Mazón Ramos ha revisado el manuscrito, corregido errores y sugerido mejoras, con el rigor del crítico más severo. Gracias a su labor se han evitado inexactitudes y fallos que resultaban invisibles para el autor.